El anuncio que nos recuerda que dentro de poco más de un mes es Navidad, el «spot» del Sorteo Extraordinario de la Lotería del 22 de diciembre, es una especie de cuento que nos repite una de las cosas más importantes de la vida: no hay mayor suerte que la de tenernos, a uno mismo, a la familia y a los amigos.
Según ha informado el presidente de Loterías y Apuestas del Estado, Jesús Huerta, las ventas de décimos son, por el momento, ligeramente más elevadas que las de 2022 y que esperan lograr el mismo récord que entonces.
El 80 o 75 % de las ventas se produce en el último mes, por lo que habrá que esperar que «no se tuerza» la tendencia, ha comentado.
Esta no es una simple campaña publicitaria, tal y como ha admitido Huerta, ya que es una oportunidad para hablar de valores que unen a los españoles tradicionalmente desde hace muchos años.
Historias cotidianas en las que siempre hay algo entrañable y que toca el corazón, como la que nos cuenta este año una joven que, como muchas otras, asume un sinfín de cosas en la familia y de sus amigos, entre ellas la de comprar el décimo de la Lotería de Navidad a su padre.
Pero entre el ajetreo del día a día, su trabajo, la larga cola que encuentra cuando va al despacho de lotería, los encargos de sus amigos para reservar mesa tal día para una celebración… llega la noche y tiene que avisar por teléfono a su padre de que se le ha olvidado comprar el décimo y al día siguiente es el sorteo.
«¡Es que lo tengo que hacer todo yo! ¡Ojalá desapareciera todo el mundo!», grita desolada la chica, que imaginariamente despierta al día siguiente en un mundo en el que las calles están vacías, el metro, el centro de Madrid, los comercios…
Disfruta de probarse ropa sola en un centro comercial; ve una película en una sala vacía con un helado y una bolsa de palomitas; va al Museo del Prado y se recrea de cada uno de los trazos de «Las Meninas»; pasea y, ya al atardecer, desde un ático en el que se ve la Gran Vía, llama de nuevo a su padre. Nadie contesta.
Entonces se dirige a casa de su progenitor, pero no está y, cansada, se echa en la cama en la que dormía de pequeña. Al día siguiente, por fin le ve y le pide perdón «por lo de ayer».
«No te preocupes», le dice su padre.
¿»Sabes, al final conseguí el décimo?, le replica ella.
«El décimo es para esto, para estar juntos», le responde quien vio nacer a esta chica que, como muchas, viven de un lado para otro en un mundo en el que la suerte decide que conozcas a un amigo, a un compañero de vida, como les ocurre a los protagonistas de los anuncios que se van a escuchar en la radio.
Son diferentes al de la televisión porque, como decían los autores del «spot», de Contrapunto, es difícil plasmar en este medio el silencio de esa ciudad vacía.
«La suerte es la de tenernos entre nosotros». Esa es la idea que quiere transmitir esta campaña con un coste, como la del año anterior, de 750.000 euros.
La suerte la repartirán los Niños de San Ildefonso el viernes 22 de diciembre, pero ya la han ‘dibujado’ en imágenes los protagonistas de este «spot» para los que, según han explicado, ha sido un sueño que les ha llenado de emoción.
Redacción.
