Las Navidades, que ya tenemos encima, anima a disfrutar con la familia y amigos de ‘una buena mesa’, pero estas fiestas estarán marcadas un año más por el impacto de la inflación en los hogares, que va a hacer que casi la mitad de los españoles opten para festejarlas por productos de marca blanca.
Este es una de las conclusiones del estudio realizado por el comparador de precios «online» Idealo a más de mil hogares en España, en el que se percibe que la Generación Z, la de los nacidos a finales de la década de los 90, es la más proclive a este modelo de consumo. El 57 % de ellos tiene un menor apego a las grandes marcas por cómo interfieren en su economía personal.
Este porcentaje se reduce hasta el 41 % en el caso de los millennials (los nacidos entre 1980 y la mitad de los 90) y casi no llega al 37 % en el caso de los mayores de 65 años, que están más ‘comprometidos’ con sus marcas de preferencia conforme aumenta la edad.
Además, la crisis del coste de la vida ha hecho que siete de cada diez españoles presté más atención a las ofertas especiales y productos rebajados.
Un 54,8 % compara cada vez más los precios en diferentes proveedores o tiendas a la búsqueda de gangas; un 46,2 % asegura utilizar cupones de descuento como técnica de ahorro, y un 43,8 % valora los puntos de fidelización y ofertas de ‘cashback’ (el reembolso de un pequeño porcentaje de las compras hechas en otros establecimientos adheridos).
Pero, además, este escenario económico afecta a la relación de los españoles con el consumo en cómo interactúan con todos los productos para potenciar el ahorro.
El 30,8 % de los españoles intenta ahorrar alargando la vida útil de los objetos, el 11,11 % opta ahora por comprar más productos de segunda mano y el 10 % apuesta por productos reacondicionados o con algún desperfecto estético o de empaquetado que no afectan a su funcionamiento.
Redacción / EFE.