Miles de personas despidieron este viernes en las calles de Dublín a Shane MacGowan, el líder de The Pogues fallecido el pasado 30 de noviembre a los 65 años, al paso de la procesión fúnebre del último gran poeta y músico de Irlanda. El féretro de MacGowan, a bordo de un carruaje de caballos y cubierto con la bandera tricolor irlandesa, viajó por la capital entre vítores, brindis de whiskey y cánticos de algunas de sus canciones más emblemáticas.
Al cortejo fúnebre lo acompañó la banda de jóvenes Artane, toda una institución dublinesa, desde el barrio de Ringsend, donde el artista vivió en los últimos años, hasta el fin del trayecto en Lincoln Place, frente a la legendaria farmacia Sweny’s, popularizada por el ‘Ulises’ de James Joyce, una referencia literaria para el joven MacGowan.
Allí se congregaron fans de Shane y The Pogues y varios músicos para interpretar ‘Rainy night in Soho’ o ‘Dirty old town’, entre otros temas legendarios del genio del punk/folk.
«Shane odiaba los funerales«, escribió ayer en Instagram su esposa Victoria, compañera, amiga, cuidadora fiel durante gran parte de la turbulenta carrera, al borde siempre de la muerte prematura por el abuso del alcohol y la drogas. Su vida de excesos le dejó sobre todo secuelas físicas, como una boca desdentada que le creó una imagen icónica y que le acompañó hasta 2015, cuando decidió, con la coquetería que da cumplir años, que quería una sonrisa de «marinero griego», según explica a EFE su dentista, Darragh Mulrooney.
«Fue interesante -dice- porque, es verdad que era como su ‘marca de la casa’ hasta cierto punto, y le fue muy bien, pero se llega a un momento en que, como todos, queremos una buena sonrisa y queremos presentarnos de una manera positiva».
Tras la procesión de Dublín, el cortejo fúnebre se desplazó a la localidad de Nenagh, en el condado de Tipperary (centro), donde aún reside parte de la familia de Shane MacGowan, un lugar de la Irlanda rural que despertó su amor por la música tradicional.
La misa por el funeral de Shane se celebra también este viernes en la iglesia de la virgen María del Rosario de Nenagh, a la que asisten el presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, familia y amigos del artista, entre los que se incluye Bono (U2), Nick Cave o Johnny Depp. Después, el cuerpo será incinerado y las cenizas se esparcirán en el río Shannon, en un guiño a una de las canciones de The Pogues más conocidas, ‘The broad majestic Shannon’.
Redacción · EFE
Fotografía · Dod