La descripción frecuentemente utilizada de los primeros humanos como ‘cazadores-recolectores’ debería cambiarse a ‘recolectores-cazadores’ en los Andes (América del Sur), puesto que las dietas humanas tempranas en esas montañas estaban compuestas por un 80% de alimentos vegetales y un 20% de carne.
Así se explica en una investigación dirigida por Randy Haas, arqueólogo de la Universidad de Wyoming (Estados Unidos) y publicada este miércoles en la revista ‘PLOS ONE’.
Los arqueólogos pensaron durante mucho tiempo que la dieta humana primitiva se basaba en la carne. Sin embargo, el análisis de Haas sobre los restos de 24 individuos de los sitios de enterramiento de Wilamaya Patjxa y Soro Mik’aya Patjxa (Perú) muestra que las primeras dietas humanas en las montañas de los Andes eran predominantemente vegetarianas.
Para llegar a esa conclusión, Haas aplicó métodos de química isotópica y modelado estadístico para revelar un giro sorprendente en las primeras sociedades andinas y en las narrativas tradicionales de cazadores-recolectores.
Redacción · Servimedia
Fotografía · Randy Haas