La proximidad del domicilio a zonas de tráfico urbano muy denso está vinculado con un envejecimiento más rápido y menos saludable, según ha comprobado un equipo de investigadores españoles tras escrutar los datos de 3.000 personas mayores de 60 años durante diez años.
El trabajo, realizado por científicos del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha constatado que las personas que viven cerca de zonas de mucho tráfico tienen más riesgo de padecer más problemas de salud física y mental y de sufrir enfermedades crónicas.
La investigación, cuyos resultados se han publicado en la revista Environmental Health, ha sido coordinada desde el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII, y en la misma han participado varios hospitales y universidades de Madrid, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Escuela de Salud Pública de Boston (Estados Unidos).
Los investigadores partieron de datos previos que asociaban la exposición al tráfico con diferentes biomarcadores relacionados con un mayor envejecimiento biológico, problemas de salud y un aumento de la mortalidad por diversas causas., aunque han constatado que hasta ahora apenas se había estudiado la relación entre la exposición al tráfico, el deterioro funcional y el riesgo de un envejecimiento menos saludable.
Los resultados señalan que las personas expuestas a una mayor densidad del tráfico en las inmediaciones de su hogar acumularon más problemas de salud física y mental, experimentaron una peor salud percibida, relataron problemas de vitalidad y sufrieron más enfermedades crónicas a lo largo del tiempo.
Además, el estudio también concluye que vivir al lado de una gasolinera también aumenta los riesgos para la salud en el envejecimiento, y los investigadores han concluido que reducir la contaminación asociada al tráfico urbano debería ser una prioridad en salud pública para facilitar el aumento de años de vida saludables en la vejez.
Redacción.