El mundo de la música lamenta la pérdida de David Sanborn, el legendario saxofonista que dejó una marca indeleble en el jazz, el rock y el pop. Sanborn falleció a los 78 años después de una valiente batalla contra el cáncer de próstata en su hogar en Tarrytown, Nueva York.
Reconocido por su versatilidad, Sanborn tocó con algunos de los nombres más grandes de la industria, dejando su huella en canciones icónicas como «Young Americans» de David Bowie, «Tenth Avenue Freeze-Out» de Bruce Springsteen y «The Sad Cafe» de los Eagles, entre otros éxitos.
Su talento lo llevó a colaborar con una variedad de artistas destacados, incluidos Steely Dan, Stevie Wonder, Pure Prairie League, James Taylor, JD Souther y Kenny Loggins. Esta diversidad musical fue una manifestación de la filosofía de Sanborn, quien desafiaba las etiquetas y las categorías musicales, argumentando que el verdadero arte musical trasciende las barreras preestablecidas.
Además de sus contribuciones a canciones de renombre, Sanborn también dejó su marca en una amplia gama de álbumes de rock, apareciendo en grabaciones de artistas como los Rolling Stones, Paul Simon, Todd Rundgren, Elton John, Linda Ronstadt, Roger Waters, Toto, Eric Clapton y Billy Joel, entre otros.
A lo largo de su vida, Sanborn enfrentó desafíos de salud, incluido un diagnóstico de polio en su infancia y problemas de columna más tarde en su carrera. Su legado perdurará a través de su música, que sigue inspirando a generaciones de aficionados y músicos por igual.
Redacción: Agencias