«No quería nacer en otoño en un país radioactivo». Así comienza Luciérnaga, la novela de Natalia Litvitova, poeta bielorrusa afincada en Argentina, que con su primera novela se ha alzado con la segunda edición de premio Lumen.
Precisamente el lirismo en su escritura es un aspecto que de forma unánime ha destacado el jurado que destaca la voz deslumbrante y conmovedora de Litvitova «con la difícil cualidad de la sencillez». El fallo del premio pone en valor «la tradición de la mejor literatura rusa, pasa del realismo a lo mítico con naturalidad y sabe recurrir al humor y la ironía para narrar una historia de guerra y emigración». Una historia sobre la vida en Bielorrusia como telón de fondo donde se narran los recuerdos desde Argentina: una infancia marcada por el desastre de Chenóbil y la resistencia de las mujeres.
La autora ganadora ha asegurado -vía videoconferencia desde Buenos Aires- que estaba «anonadada por este premio maravilloso», y ha dicho que España es «una casa» para ella. Litvinova ha relatado cómo, tras diez años con esta historia en la cabeza acabó la novela pocos días antes de presentarla. Según ha relatado, la memoria es un tema en todos sus libros y en su vida personal porque cuando dejó Bielorrusia y llegó a Argentina con 10 años sintió que algo se rompió en ella y en su familia: «una grieta en la que luego entró luz» y por eso la novela fue escrita para entender muchas cosas que quiso «olvidar para poder sobrevivir».
En resumen, en ‘Luciérnaga’ -dice- aparecen mujeres que no conocieron el amor, que fueron silenciadas por la patria, «recuerdos rotos» sobre los que ha querido rasgar «el velo del silencio»: «una novela sobre traumas, resistencia y silencio».
Por parte del jurado, la escritora Clara Obligado define esta novela como un libro de contradicciones, un texto luminoso para hablar de tiempos oscuros, sencillo para mostrar la complejidad de mundo, donde se aborda la pérdida de un país (Bielorrusia) para la recuperación de otro (Argentina), una novela «donde laten la poesía y el cuento».
Otra de las componentes del jurado, la directora de la librería Rafael Alberti (Madrid), Lola Larumbe, destaca que el próximo mes de septiembre llegará a las librerías una historia “hermosa y emocionante, sin adjetivaciones, con la palabra bien dicha de la poesía”, con una trama de “mujeres que luchan frente a la incertidumbre”
A la hora de fallar este premio, la escritora Luna Miguel destaca que ha sido “hermoso leer juntas las notas que habían tomado” de esta novela que a cada una de ellas les ha “tocado” por un motivo concreto. Destaca que si esta novela, Luciérnaga, consigue lo imposible es gracias a la poesía que lo inunda todo.
Un jurado, que se completa con la escritora y exministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, quien apunta a que la trama parte de la infancia, de distintas etapas en la vida de la niña, y que a través de distintos planos se intentan encajar las piezas de un puzzle hasta que llega “un momento en que a veces hay que recoger velas para decidir qué rumbo tomar y ordenar el pasado que recorre por dentro marcados por ausencias que no sabes muy bien cómo descifrar”.
El premio Lumen de Novela, dotado con 30.000 euros y con la publicación de la obra en todo el territorio de habla hispana, es el heredero del Premio Femenino Lumen, concebido como un galardón que descubría talento literario entre las mujeres. En esta segunda edición, se han postulado un total de 549 manuscritos que han abordado una gran variedad de registros y temas, “dando cuenta del nivel de la literatura escrita en español”, en palabras de María Fasce, editora del sello.
En resumen, como la luciérnaga, el insecto cuyo nombre encontraremos en la portada, próximamente tendremos en nuestras manos una novela «luminosa y radioactiva».
Ismael Arranz / Carmen Naranjo (EFE)