De orígenes escoceses e irlandeses, Jim Morrison, como se hacía llamar, falleció el 3 de julio de 1971 por un paro cardíaco a sus 27 años. Su muerte está rodeada de mitos y leyendas ya que el artista tenía una fuerte dependencia al alcohol y a sustancias como la heroína. Pese a ello, es considerado como uno de los iconos de la rebeldía popular del siglo XX pues representaba la brecha generacional y la contracultura juvenil de aquel momento.
Fue aclamado por los críticos y los fans por ser uno de los cantantes más influyentes del rock, llegando a posicionarse en el puesto 47 en la lista de los Rolling Stone.
Años más tarde de su muerte, en 1973, The Doors decide disolverse en su punto más alto de popularidad y con 8 discos que pasarían a la historia del rock.
Redacción (Agencias).