Durante los últimos años, se ha investigado sobre la posibilidad de que nos podamos volver adictos a determinadas comidas, especialmente, a aquellas de las que nos gusta mucho su sabor.
La adicción puede referirse a ciertas sustancias o conductas, la Asociación Americana de Psiquiatría escribe en su Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales los criterios para diagnosticar el primer tipo. Entre ellos se encontrarían el deterioro social o la falta de control sobre el consumo.
La adicción a la comida se ha establecido según las similitudes con la adicción a sustancias. Por ejemplo, la necesidad de ingerir comida o la pérdida de control, que se activa con los alimentos altamente gratos al paladar. A nivel cerebral, podrían actuar de forma similar a las drogas. Además, la adicción se suele confundir con otros problemas como la obesidad, el trastorno por atracón o la bulimia.
El concepto de adicción relacionado a la ingesta de comida todavía tiene varios aspectos que deben ser aclarados por medios de investigación. Por lo tanto, se debe tener en cuenta que el consumo a ciertos alimentos puede volverse muy conflictivo para algunas personas.
Redacción (Agencias).