El mítico grupo del pop británico ha puesto punto final a 16 días de conciertos con dos de sus himnos más famosos de los 80, «Rio» y «Save a Prayer», en la 58 edición del Festival Montreux. Para los cantantes era su estreno en el festival, a pesar de su dilatada carrera de 46 años sobre los escenarios.
Las obras que se están realizando este año en el Auditorio Stravinsky, habitual recinto para los conciertos del festival, obligaron a la organización a ensayar una nueva fórmula y adoptar un formato similar al de los festivales de verano, al aire libre y en plena calle, que acabó siendo un éxito y rejuveneció la gran cita musical suiza.
El 92% de las entradas de los conciertos celebrados en este nuevo escenario construido sobre el Lago Lemán, junto a la plaza del mercado y la famosa estatua de Freddie Mercury en el centro de la ciudad, son el reflejo de que el público ha respondido positivamente a los cambios de última hora.
El lluvioso verano vivido en el centro de Europa no impidió que ninguna de las grandes figuras contratadas, desde Lenny Kravitz a Sting, Deep Purple, Alice Cooper, PJ Harvey, Massive Attack Kraftwerk o muchos otros, pudieran acudir al festival más importante del verano en Europa Central.
Redacción (Agencias).