Esta situación genera una «carga emocional» adicional en los afectados que desemboca en «estrés».
Una de cada seis parejas en edad reproductiva presenta problemas para tener hijos, según ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS). En cifras numéricas, esto afecta a alrededor del 15-20% de las parejas, según la Sociedad Española de Fertilidad«.
«La infertilidad provoca una carga emocional que afecta a la vida personal, de pareja y a la relación con el entorno. Además, el estrés relacionado con los tratamientos y cambios en el estilo de vida puede llevar a sentimientos de estrés, impotencia, angustia y desesperanza”, explicó la psicóloga de IVI Madrid Soledad Chamorro. Además, ese estrés se convierte en un componente significativo de infertilidad.
Por otro lado, los tratamientos para la infertilidad generan un impacto psicológico considerable porque esto implica visitas frecuentes, tratamientos invasivos e intervenciones quirúrgicas. Es por ello que es fundamental gestionar el estrés para enfrentar el tratamiento reproductivo de manera saludable.
Además, el impacto psicológico es diferente en hombres y mujeres. Para las mujeres, la maternidad tiene un significado profundo y emocional y tienden a sufrir más debido a la carga física que conllevan los tratamientos. Sin embargo, los hombres tienen una mayor capacidad para tolerar las respuestas emocionales. No obstante, es esencial que ambos miembros de la pareja compartan la experiencia y se apoyen mutuamente para fortalecer su relación.
Por todo ello, Chamorro recomendó no dejarse vencer por el estrés de la consecución de ese sueño. “La infertilidad es una carrera de fondo, donde cada paso del proceso puede traer nuevas pérdidas y desafíos. Aprender a convivir con el malestar emocional y desarrollar resiliencia es clave para manejar el impacto psicológico de la infertilidad», dijo.
Redacción (Agencias).