Una araña controla la luz de las luciérnagas para lograr más presas

La araña Araneus ventricosus manipula a las luciérnagas macho que caen en su tela para que emitan un tipo de luz característico de las hembras y, de esta manera, atraer a otros machos.

Los machos de este tipo de luciérnagas tienen dos órganos productores de la luz que emiten varios destellos. Mientras que la hembra solo posee uno que produce una sola señal luminosa.

Los investigadores detectaron como la araña de la Araneus ventricosus solo atrapaba a machos y nunca a hembras. Este tipo de araña practica “una comunicación interespecífica engañosa”, atrapando a machos a los que “predisponen para emitir señales bioluminiscentes” que imitan las señales de atracción típicamente emitidas por las hembras para atraer a los machos.

El resultado es que las luciérnagas macho atrapadas emiten señales falsas que atraen a más luciérnagas macho a la red. Las señales que emiten las luciérnagas macho en las telarañas con arañas se parecen mucho más a las señales de las hembras libres, es decir, de un solo pulso con una sola de sus linternas, no con las dos.

El equipo piensa que al detectar las señales bioluminiscentes de las luciérnagas macho atrapadas, la araña “despliega un procedimiento especializado de manipulación de presas que implica repetidos ataques con picaduras”.


Hasta el momento no ha sido posible determinar si es el veneno de la araña o solo la picadura la que provoca los cambios en el patrón de parpadeo de los machos atrapados.

Redacción (Agencias).