Un estudio, que ha estado más de 30 años investigando la relación de uso del teléfono móvil y el cáncer, ha confirmado que el móvil no aumenta el riesgo de tener esa enfermedad.
Durante muchos años se ha creído que el celular era uno de los causantes de diferentes cánceres, ya que estos emiten ondas de radio y los sujetamos contra la cabeza cuando llamamos o queremos escuchar algo. Esta preocupación nació en 2011, cuando la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer clasificó la exposición a las ondas antes mencionadas como posible carcinógeno para las personas. A pesar de que la agencia explicó que las pruebas no eran concluyentes, las personas sacaron sus propias conclusiones y empezó a propagarse el miedo y los rumores a cerca de esta posibilidad.
En cambio, ahora, en pleno 2024, una revisión, comisionada por la Organización Mundial de la Salud de estudios hechos a nivel global, ha concluido que no hay evidencias de que el uso del teléfono aumente el riesgo de padecer cáncer.
Este análisis consta de la suma de 63 estudios realizados entre 1994 y 2022, han sido evaluados por 11 investigados de 10 países e incluyen a expertos de la autoridad de protección radiológica del gobierno australiano. El resultado de esta revisión significa la evidencia más solida hasta la fecha de que estas ondas no son un peligro para la salud.
Después de este hallazgo el reto es informar a toda la población y olvidarse de los datos erróneos. Por su parte, los investigadores, seguirán trabajando para conocer todo sobre las nuevas tecnologías y su relación con la salud de los seres humanos.
Redacción (Agencias).