El glamour y las fiestas de las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo son el punto en común de las colecciones de las casas galas Léonard y Nina Ricci, como se ha visto este viernes en sus desfiles en París.
Sus propuestas de prêt-à-porter femenino para la primavera-verano 2025, que ambas presentaron por separado en la capital francesa, se retrotraen en el tiempo, con vestidos, caftanes y siluetas de una elegancia que ya forma parte de un pasado lejano.
Léonard, famoso en el mundo por sus estampados sobre seda, muy apreciados en Asia, los volvió a desplegar, creando propuestas que surgen a partir de sus archivos.
‘Helios’ es el nombre de su colección para las dos primeras estaciones del próximo año, inspirada en la película ‘Boom!’, de Joseph Lausay, de finales de los sesenta.
El germano Georg Lux (Berlín, 1985), responsable de sus colecciones desde 2021, se inclina por vestidos y caftanes de motivos impresos en muselina de seda, junto a otros tejidos, como el algodón o el denim, de los que también se ha valido.
El universo heleno está presente con colores que van del azul a los terracota, pasando por los clásicos blanco y negro.
Harris Reed (Los Ángeles, 1996), el joven diseñador responsable de las colecciones de Nina Ricci desde hace dos años presentó un guardarropa para una mujer actual inspirada en Jackie Onassis y Brigitte Bardot, junto a la de otras mujeres de la ‘Jet-Set’ de los sesenta.
Notable presencia de lunares, así como de grandes lazos, que vuelven a la firma, en la que se apuesta por contrastes bicolores, donde las cabezas de gran parte de las modelos desfilaron cubiertas por sombreros o finísimos pañuelos, y grandes pendientes dorados con formas de concha cubrían las orejas de las maniquíes.
Tras su desfile, se desveló el último perfume femenino de la casa, de nombre Vénus, producido en España por Puig, dueño de la marca.
Redacción agencias