50 años de «It’s Only Rock ‘n’ Roll»

El 18 de octubre de 1974, The Rolling Stones lanzaron It’s Only Rock ‘n Roll, su duodécimo álbum de estudio, un trabajo que consolidó aún más su estatus como una de las bandas más icónicas del rock. Este álbum, lanzado en una época de transición para la banda, fue un reflejo del equilibrio que intentaban mantener entre su característico estilo rebelde y una evolución sonora más pulida.

Desde su impactante portada, con una ilustración de los Stones vestidos de blanco en un templo en llamas, hasta su título provocador, el disco ofrece una declaración directa y desafiante: es solo rock and roll, pero nos encanta.

Evolución sonora

It’s Only Rock ‘n Roll mostró a una banda que mantenía su espíritu rockero, pero empezaba a experimentar con nuevas sonoridades. Aunque la producción se caracteriza por un sonido más limpio, cortesía de la producción conjunta entre Mick Jagger y Keith Richards (bajo el seudónimo de «The Glimmer Twins»), el álbum mantiene su esencia cruda y desenfadada. Sin embargo, también se observa una cierta transición desde los ásperos sonidos de los 60 hacia una producción más controlada y adaptada al panorama musical de los 70.

Destacados del álbum

La canción que da título al disco, «It’s Only Rock ‘n Roll (But I Like It)», es una celebración del género y una defensa frente a la crítica. Con una melodía pegajosa y letras que reflejan la actitud despreocupada y a la vez irónica de Jagger, la canción se convirtió en un himno perdurable.

Otro de los grandes temas es «Ain’t Too Proud to Beg», un cover de The Temptations que demuestra la capacidad de los Stones para reinterpretar el soul y llevarlo a su terreno rockero. Este tema, además, destaca el gran trabajo en la guitarra de Ronnie Wood, quien aunque no fue miembro oficial de la banda durante la grabación, participó en algunas sesiones, prefigurando su entrada definitiva en la alineación.

«Time Waits for No One» es otro de los momentos memorables del álbum. Con un ritmo más relajado y una línea de guitarra melódica a cargo de Mick Taylor, esta canción añade una profundidad lírica y musical al disco, marcando un contrapunto al resto de los temas más enérgicos. Es, además, un recordatorio del breve pero significativo impacto de Taylor en la banda.

El fin de una era

It’s Only Rock ‘n Roll también fue el último álbum en el que participó Mick Taylor como miembro oficial de la banda. Su contribución en la guitarra fue clave para el sonido del disco, y su salida marcó el fin de una era para los Stones. Tras su partida, sería reemplazado por Ronnie Wood, consolidando la alineación clásica de la banda durante las décadas siguientes.

A pesar de que It’s Only Rock ‘n Roll no alcanzó la trascendencia crítica de discos como Exile on Main St. o Sticky Fingers, sigue siendo una pieza esencial en la discografía de los Rolling Stones. Es un álbum que encapsula el espíritu de la banda: audaz, provocador y fiel a sus raíces, mientras navega por un cambio en el panorama musical. Cuarenta y nueve años después de su lanzamiento, sigue siendo un recordatorio de que, a veces, el rock ‘n roll no necesita más justificación que el simple placer de escucharlo.

Redacción

Fotografía · The Rolling Stones