Alanis Morissette ha revelado que no hubo una verdadera «hermandad» entre las artistas femeninas en la escena musical de los años 90. La icónica cantautora canadiense, que saltó a la fama en una industria dominada por hombres, reflexionó sobre los desafíos de aquella época en una reciente entrevista con W Magazine.
«En los años 90 no había hermandad ni kumbaya. En realidad, era todo lo contrario», afirmó la cantante de 50 años. «El mensaje generalizado era: eliges un carril y te quedas en él. Y si te sales de tu carril, es un suicidio profesional, lo cual es una completa estupidez».
Morissette reconoció que la industria ha cambiado desde entonces, permitiendo una mayor diversidad: «Existen todas estas concesiones para que seamos multitudinarios».
La intérprete de éxitos como «Ironic» recordó que, en los primeros años de su carrera, a menudo era la única mujer en los carteles de los festivales. «Yo estaba en el cartel de esos festivales con 342 hombres y era la única mujer», compartió. «Las bandas masculinas se movían de un lado a otro en el cartel de la noche, porque a quién le importaba. Era Alanis, ella podía tocar antes que yo».
Enfrentando estos obstáculos, Morissette detalló cómo luchó por su lugar en la escena: «Y entonces aparecía yo y me ponía firme, y ellos me hacían mucha luz de gas, diciendo, ‘Oh, ella es una diva’. En momentos como ese, yo pensaba, Dios, ¿dónde está la maldita y poderosa divinidad femenina?«.
Al no contar con un mentor en sus primeros pasos en la música, la cantante ha asumido ese rol para las nuevas generaciones. «Ahora, cuando estoy en una situación en la que todo cambia y tal vez un artista joven tenga mi número de teléfono, me aseguro de responder como una cabrona», señaló. «Quiero estar disponible para aquellos que puedan necesitarme…».
Alanis Morissette, una voz femenina que abrió camino en una época desafiante, continúa siendo un referente para los músicos emergentes, ofreciendo apoyo y guía en una industria que sigue transformándose.
Redacción
Fotografía · La Tercera
