La hormona del hambre puede controlarse sin pastillas y sin gastar dinero.
La grelina fue descubierta en 1999. Sin embargo, los primeros trabajos se enfocaron en su capacidad para estimular la liberación de la hormona del crecimiento. Lo cierto es que tiene un papel fundamental en la homeostasis de la glucosa, la función inmunológica, el sueño, la memoria y, sobre todo, el apetito, hasta tal punto que es conocida como la hormona del hambre.
El efecto particular de la grelina es de especial interés para los investigadores, puesto que podría ser clave para perder peso. Este objetivo cada vez está más cerca, pues se ha observado que el ejercicio intenso suprime los niveles de hambre en adultos sanos. Son las conclusiones de los investigadores de la Universidad de Virginia y el Sistema de Salud de la Universidad de Virginia en Charlottesville, Virginia (EEUU). Han observado que esto ocurre también cuando el ejercicio es moderado, aunque el efecto es menor.
Este estudio además señala que el efecto es mayor en las mujeres. Asimismo, los investigadores han reconocido que se necesita más trabajo para determinar en qué medida los efectos del ejercicio difieren según el sexo.
La dosis de ejercicio debe personalizarse en función de los objetivos personales de cada individuo. «La investigación que estamos llevando a cabo sugiere que el ejercicio de alta intensidad puede ser importante para la supresión del apetito, lo que puede ser particularmente útil como parte de un programa de pérdida de peso», concluyen los investigadores.
Redacción (Agencias).