Vigo, reconocida por su deslumbrante iluminación navideña, ha inaugurado oficialmente las fiestas este sábado con el encendido de 11,5 millones de luces LED. La gran novedad de este año es un bosque de árboles con hojas doradas que complementa un acto marcado por un sentido homenaje a Valencia.
El alcalde Abel Caballero, fiel a su estilo carismático, lideró la celebración como maestro de ceremonias. La cuenta atrás, realizada en gallego, castellano e inglés, culminó con un encendido «diferente», según Caballero. En un gesto de solidaridad, el árbol gigante lució los colores de la Comunidad Valenciana mientras sonaba el himno a Valencia, rindiendo tributo a las víctimas y daños causados por la reciente DANA.
Con una asistencia limitada a 7.000 personas en la Puerta del Sol y una transmisión en línea para llegar a más público, el evento consolidó a Vigo como la capital navideña de España. El icónico árbol gigante, de 44 metros de altura, está acompañado este año por ocho árboles adicionales que forman una «V» en honor a la ciudad. Además, nuevas calles como Elduayen y la Plaza de Vialia se suman al despliegue decorativo, mientras que otras, como Marqués de Valladares, implementan tecnología lumínica sostenible para reducir la contaminación.
Sin embargo, no todos comparten el entusiasmo. Algunos residentes del centro han mostrado su rechazo, denunciando las molestias generadas por el «parque de atracciones» en que se convierte la ciudad. Incluso, varios balcones lucen sábanas blancas en protesta.
Pese a las críticas, Vigo ya brilla con su iluminación que abarca 420 calles, atrayendo a miles de visitantes que llenan las calles de alegría y celebran el espíritu navideño. Caballero, con su característico «¡viva Vigo!», reafirma su compromiso con una Navidad que deslumbra tanto por su espectacularidad como por su mensaje solidario.
Redacción (Agencias)
Fotografía (Agencias)