Un estudio de la Universidad de Durham, publicado en Plos One, ha demostrado que los chimpancés son propensos a imitar comportamientos sociales positivos, como el acicalamiento y el juego, tras observarlos en otros individuos. Este contagio social fortalece los vínculos grupales y fomenta la armonía dentro de la comunidad.
La investigación, basada en más de 200 horas de observación de 41 chimpancés en un centro de acogida en Zambia, evidenció que el acicalamiento resulta más contagioso entre individuos con relaciones estrechas, mientras que el juego es más comúnmente imitado por chimpancés jóvenes, sin importar el grado de cercanía social. Según los investigadores, esto puede atribuirse a que los adultos priorizan la reparación y mantenimiento de sus lazos sociales a través del acicalamiento, mientras que el juego es esencial para el desarrollo social y conductual de los más jóvenes.
El equipo sugiere que los chimpancés adultos podrían estar más influenciados por amigos cercanos debido a una mayor atención hacia ellos o incluso por emociones como los celos al verlos interactuar con otros. Este contagio de comportamientos amistosos, además de reforzar los vínculos entre individuos, ayuda a mantener la cohesión grupal.
Liderado por Georgia Sandars, el estudio también explora cómo estas dinámicas en chimpancés pueden ofrecer claves para comprender las raíces evolutivas del comportamiento social humano, incluido el desarrollo de la empatía. Los autores subrayan que, aunque el contagio social ha sido tradicionalmente asociado a conductas negativas o neutras, este trabajo destaca cómo también se extiende a comportamientos positivos.
Este avance en la investigación del comportamiento animal demuestra que los chimpancés no solo comparten acciones instintivas, sino que también replican conductas amistosas que pueden promover una convivencia más armoniosa en su comunidad, lo que aporta una nueva perspectiva sobre las bases evolutivas de las interacciones sociales.
Redacción (Agencias)