Después de cinco años y medio de intenso trabajo, Notre Dame reabrirá sus puertas este sábado en un evento que busca celebrar su renacimiento tras el devastador incendio de 2019. El mal tiempo ha obligado a trasladar las celebraciones completamente al interior de la catedral. Rachas de viento de hasta 80 km/h han llevado a la diócesis de París y la Presidencia francesa a realizar ajustes de última hora.
Inicialmente, el presidente Emmanuel Macron tenía previsto hablar en la explanada de Notre Dame como parte de una ceremonia oficial y laica, mientras que la ceremonia religiosa se realizaría en el interior. Con los cambios, Macron recibirá a los invitados en el exterior, pero su discurso será dentro del templo.
La ceremonia contará con la presencia de unos 40 líderes mundiales, incluidos los reyes de Bélgica, Jill Biden, Frank-Walter Steinmeier y Félix Tshisekedi. También estarán Volodímir Zelenski y Donald Trump, en su primera visita internacional tras su reelección. Macron los recibirá por separado en el Palacio del Elíseo antes de los actos en Notre Dame.
La reapertura comenzará con una ceremonia religiosa dirigida por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, quien golpeará la puerta de la catedral con una cruz y recitará salmos. La parte política incluirá un discurso de Macron y concluirá con actos musicales, dependiendo del clima.
El domingo 8 de diciembre continuará la programación con una misa matutina, donde se consagrará el altar, y otra misa vespertina para fieles y vecinos parisinos. La reapertura de Notre Dame simboliza tanto un logro arquitectónico como un momento de unión espiritual y cultural.
Redacción (Agencias)