El investigador José Cabello Núñez ha hallado en los archivos de Sevilla dos firmas inéditas de Miguel de Cervantes, datadas en 1590, que corroboran su estrecha relación con la ciudad durante los últimos años del siglo XVI. Estos documentos, junto con otros 27 que ha descubierto, amplían el conocimiento sobre la vida y las actividades del autor de Don Quijote en su etapa sevillana, que abarcó desde 1587 hasta 1601.
Dos nuevos testimonios notariales de 1590
Las dos firmas de Cervantes encontradas corresponden a documentos notariales de 1590. El primero, fechado el 13 de agosto, es una carta de pago en la que el escritor, quien se declara vecino de Sevilla en la collación de Santa Cruz, reconoce haber recibido una suma de 82.278 maravedís de Agustín de Cetina, pagador de las Armadas Reales. Lo interesante de este documento es que, como el escribano no conocía a Cervantes, el autor tuvo que presentar a dos testigos para ser identificado: su criado Juan Gómez de la Hermosa y el platero sevillano Hernando de Ballesteros. Esto pone de manifiesto la cercanía del escritor con figuras del arte sevillano de la época.
El segundo documento, fechado el 18 de septiembre, es una carta de obligación en la que Cervantes, en esta ocasión residente en Esquivias, compra 52 varas de tafetán negro de seda labrada, un tejido usado en indumentaria ceremonial, al mercader Damián de Ribas. En este caso, presenta a Francisco de Laguna, portero de cámara del rey, y Pedro Suazo Ibáñez como testigos de su identidad. Este documento revela más sobre la faceta económica de Cervantes, que se dedicaba a la compra de productos de lujo.
Más documentos sobre la vida de Cervantes en Sevilla y su trabajo en la Armada
El descubrimiento de estos documentos es parte de una investigación más amplia realizada por Cabello Núñez desde 2011. A lo largo de estos años, el investigador ha localizado un total de 60 documentos que documentan diversas facetas de la vida de Cervantes en Sevilla. Entre estos, destaca una serie de documentos de 1590, fechados entre el 13 de febrero y el 3 de agosto, que certifican la presencia de Cervantes en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), donde estuvo recogiendo aceite para la Armada Real.
En estos documentos se revela que Cervantes adquirió 406 arrobas de aceite en Alcalá de Guadaíra, a un precio inferior al de otras localidades cercanas, como Carmona, lo que muestra la gestión económica que realizaba el escritor como comisario real. Además, algunos documentos reflejan que, tres años después, aún no se había abonado completamente el coste de las arrobas de aceite que Cervantes había adquirido para las galeras.
Los nuevos hallazgos serán publicados en Anales Cervantinos
Todos estos documentos, que ofrecen una visión detallada sobre la vida de Cervantes en la ciudad de Sevilla y sus actividades relacionadas con la Armada Real, serán publicados próximamente en la revista Anales Cervantinos. Estos hallazgos permiten comprender mejor el periodo en el que Cervantes pudo haber iniciado la escritura de su obra más famosa, Don Quijote. El investigador Cabello Núñez ha destacado la importancia de estos documentos para aportar un nuevo enfoque histórico sobre la figura del escritor, cuya vida sigue siendo objeto de estudio y debate entre los expertos.
Importancia histórica de los descubrimientos
Gracias a estos nuevos documentos, se puede afirmar que Cervantes tuvo un papel activo en la gestión de suministros para las galeras reales y estuvo en contacto directo con diversas figuras de la nobleza y el comercio sevillano. Además, estos hallazgos contribuyen al estudio de las raíces sevillanas del escritor, una faceta muchas veces olvidada por los biógrafos que se han centrado principalmente en sus años en Madrid o en su estancia en Italia.
(Redacción agencias)