Las manos frías no solo son una molestia durante los meses de invierno. Si este síntoma persiste durante todo el año, podría estar señalando un problema de salud subyacente.
Si bien es normal que las manos se enfríen con las bajas temperaturas, ya que el cuerpo prioriza la circulación hacia órganos vitales, mantenerlas frías de manera constante podría ser un indicio de afecciones que afectan la circulación sanguínea o los nervios.
Entre las posibles causas de manos frías persistentes se encuentran condiciones como la anemia, que impide que los tejidos reciban suficiente oxígeno; la enfermedad de Buerger, asociada con el tabaquismo, que afecta los vasos sanguíneos de las extremidades; y la diabetes, que puede dañar los vasos y nervios periféricos, dificultando la circulación.
Otras afecciones como el lupus, que causa inflamación en los vasos sanguíneos, la enfermedad de Raynaud, donde los vasos se estrechan en respuesta al frío o al estrés, y la esclerodermia, que afecta los vasos sanguíneos debido a un engrosamiento de los tejidos, también pueden contribuir a la sensación de frío constante en las manos.
Es importante no ignorar este síntoma, ya que el diagnóstico temprano de estas condiciones puede mejorar el tratamiento y la calidad de vida de quienes lo padecen.
Redacción agencias