Materiales que almacenan CO2 para frenar el cambio climático

Sustituir materiales de construcción convencionales, como el hormigón y el plástico, por alternativas capaces de almacenar dióxido de carbono (CO2) podría ser clave para combatir el cambio climático. Un estudio de las universidades de California en Davis y Stanford, publicado en Science, destaca que esta medida, junto con otras iniciativas de descarbonización, puede acercar al planeta a la neutralidad de emisiones.

El secuestro de carbono consiste en capturar CO2 y almacenarlo en formas estables, evitando su liberación a la atmósfera. Tradicionalmente, se ha planteado inyectarlo bajo tierra o almacenarlo en el océano, pero estas opciones presentan riesgos ambientales. Por ello, los investigadores proponen usar materiales de construcción ampliamente producidos, como hormigón, asfalto y madera, para cumplir esta función.

Cada año, se generan más de 30.000 millones de toneladas de materiales convencionales en todo el mundo. Sustituirlos por versiones capaces de capturar carbono podría almacenar hasta 16,6 gigatoneladas de CO2 anuales, el equivalente al 50% de las emisiones globales de 2021.

Entre las alternativas destacadas están el uso de biocarbón en hormigón, agregados carbonatados, plásticos de biomasa y ladrillos con fibras vegetales. El hormigón, el material más empleado globalmente, presenta el mayor potencial debido a su enorme volumen de producción.

Aunque algunas de estas tecnologías están listas para su implementación, otras requieren más investigación. El desafío principal es superar la desconfianza hacia nuevos materiales estructurales y garantizar una cadena de suministro sostenible.

Adoptar estos materiales podría convertir la construcción en una aliada en la lucha contra el cambio climático, proporcionando un depósito duradero para el CO2 y promoviendo un futuro más sostenible.

Redacción (Agencias)