Factores como la composición corporal o la edad influyen en cómo se comporta el metabolismo.
El metabolismo se define como todas aquellas reacciones químicas que ocurren en cada una de las células y que le permiten a nuestro organismo crecer y reproducirse. Según los expertos, hasta estando tumbados en la cama sin hacer nada estamos consumiendo energía. Por otro lado, llamamos ‘metabolismo basal‘ a toda aquella energía que nuestro cuerpo gasta para mantener a los órganos vitales. Se trata de algo involuntario, depende de la masa muscular. Es por ello que cuanta más se tenga más se gastará sin hacer nada para mantenerse como está.
Según han señalado los especialistas, se puede tener un metabolismo basal más lento porque no se tiene una masa muscular desarrollada, pero no solo éste es el único responsable de que no se baje de peso. La edad juega un papel fundamental y cuanto más envejecemos, el metabolismo se va ralentizando más poco a poco. También la genética entra en juego, ya que tener un metabolismo rápido o lento depende de nuestra ascendencia. Por otro lado, los hombres tienen un metabolismo más rápido que las mujeres y algunos medicamentos influyen en la tasa metabólica y contribuyen al aumento de peso.
¿Cómo acelerar el metabolismo?
La principal forma de hacer que esto suceda es haciendo ejercicio de manera habitual y con una dieta equilibrada de por medio, dándole más prioridad a lo largo del día a las proteínas. Además, descansar es fundamental ya que, si no se hace, estaremos favoreciendo que nuestro cuerpo segregue cortisol. Se trata de una hormona que ralentiza el metabolismo y favorece el almacenamiento de grasa en la zona abdominal.
Redacción (Agencias)
