Los expertos aseguran que cuidar la dieta es fundamental para transformar la tristeza en energía positiva y combatir el día más triste del año.
Aunque no hay pruebas científicas que demuestren que este día sea el más difícil del año, muchos sienten que el invierno, con sus días fríos y cortos, puede ser complicado. Además, el regreso a la rutina tras las vacaciones y el aumento del trabajo en enero contribuyen a la tristeza para algunas personas. Sin embargo, una de las formas más sencillas y efectivas de mejorar nuestro estado de ánimo es a través de una buena alimentación. Priorizar una dieta rica en legumbres, verduras y frutas no solo ayuda a nuestro cuerpo, sino también a nuestra mente.
La comida tiene un impacto directo en nuestra salud mental, ya que ciertos nutrientes, como vitaminas y minerales, influyen en los neurotransmisores que controlan nuestras emociones. Según Laura Jorge Martínez, dietista-nutricionista, alimentos como frutas y verduras son clave para producir neurotransmisores como la serotonina y dopamina. Además, llevar una dieta saludable es una forma de «autocuidado» que fortalece nuestra autoestima.
Tener una relación sana con la comida no solo implica comer bien, sino también ser flexible y comer de forma equilibrada, sin estrés. Además, cocinar, compartir una comida y disfrutar de los sabores de forma consciente también pueden mejorar nuestro bienestar emocional.
Alimentos beneficiosos para la salud mental
Los expertos coinciden en la importancia de integrar a nuestra dieta grasas Omega 3, presente en semillas de lino, algas y nueces. Además, también hacen especial hincapié en la integración de vitamina B12, que se encuentra en suplementos de origen vegetal, en al dieta para prevenir la fatiga y reducir la ansiedad y depresión.
Asimismo, los alimentos ricos en hierro, como el tofu o las lentejas, son clave para reducir el cansancio. La vitamina C, que la encontramos en los kiwis, las naranjas, los pimientos y el brócoli, ayudan a nuestro cuerpo a producir energía. No nos olvidamos tampoco de la D, ya que los niveles bajos de esta vitamina se relacionan con la depresión, la fatiga y otros síntomas del Trastorno Afectivo Estacional.
Por último, es importante incorporar a nuestra dieta alimentos ricos en ácido fólico, como las verduras de hoja verde, ya que nos ayuda a aumentar los niveles de serotonina y reducir el estrés.
Redacción (Agencias)
