La crisis climática provocada por las actividades humanas pone en riesgo la producción mundial de cacao, el ingrediente principal del chocolate. En los últimos diez años, ha aumentado la frecuencia de días con temperaturas superiores a los 32 grados en varios países de África occidental, donde se produce el 70% del cacao del mundo. El calor extremo afecta negativamente al desarrollo de las plantas de cacao, que requieren un rango específico de temperatura y precipitaciones para crecer de manera óptima.

El cacao crece mejor cuando las temperaturas no superan los 32 grados, ya que el calor excesivo reduce tanto la cantidad como la calidad de la cosecha. El cambio climático, resultado de la quema de combustibles fósiles, ha intensificado este problema en las principales zonas productoras, especialmente en Costa de Marfil y Ghana, que representan más de la mitad de la producción mundial de cacao. Estos países han experimentado un incremento de hasta 40 días adicionales con calor extremo en los últimos años, afectando de manera significativa las cosechas.
El estudio realizado por Climate Central se centró en 44 regiones productoras de cacao de Camerún, Costa de Marfil, Ghana y Nigeria, observando cómo el cambio climático ha alterado las condiciones de cultivo. El incremento de temperaturas no solo limita la producción de cacao, sino que también pone en riesgo los medios de vida de millones de agricultores y trabajadores de la región. Además, el aumento de las temperaturas afecta los patrones de lluvia, fundamentales para el cultivo del cacao, lo que ha resultado en cosechas irregulares y precios más altos en el mercado global.
El cambio climático no es el único factor que amenaza la producción de cacao. La minería ilegal, el contrabando y la propagación de enfermedades en las plantas también afectan negativamente la calidad y cantidad de las cosechas. Además, el calor extremo agrava las condiciones de trabajo de los agricultores, quienes enfrentan jornadas extenuantes en un entorno ya peligroso, con riesgos de enfermedades relacionadas con el calor y otras condiciones adversas.

Para mitigar los efectos del cambio climático, se han propuesto algunas adaptaciones, como el cultivo de variedades más resistentes al calor y la siembra de árboles para proporcionar sombra al cacao. Sin embargo, estas soluciones requieren inversiones que muchos pequeños productores no pueden costear, lo que dificulta su implementación. La crisis climática representa un desafío considerable para la producción sostenible de cacao en el futuro, y si no se toman medidas, el impacto podría ser irreversible.
Redacción (Agencias).




