Una muñeca con vitíligo, que refleja las marcas de despigmentación que sufren los que padecen este trastorno, de la empresa juguetera Miniland, de Onil (Alicante), es la única finalista española en los premios juguete del año (TOTY en sus siglas en inglés), en la categoría de muñecas.
Miniland llevá más de 60 años creando muñecas inclusivas: con síndrome de Down, con implante coclear y ahora con vitiligo, lo que supone un paso más en el objetivo de «normalizar las diferencias y fomentar la diversidad y la inclusión», según explica la directora de Marketing de la compañía, Almudena Richart.
Una apuesta por lo diferente que les ha llevado este año a ser uno de los siete finalistas mundiales a conseguir el premio a la mejor muñeca del año. Los premios al mejor juguete del año se fallarán el próximo día 28 en Nueva York.
Redacción (Agencias)