Según un examen de restos fósiles de mamíferos, durante el Mioceno medio, es decir, hace unos 14 millones de años, una sabana muy árida se extendía por el centro de la Península Ibérica, donde se enclava Madrid.
Los resultados del estudios, realizado por la Universidad Complutense de Madrid, son producto de más de quince años de trabajo de campo y estudios paleontológicos previos de los restos de vertebrados fósiles encontrados en el sitio paleontológicos de Somosaguas (Madrid), que permitieron a los paleontólogos inferir en el tipo de ambiente que existió en la parte central de la Península Ibérica en el Mioceno medio.
En este estudio, los paleontólogos han podido inferir que el centro de la Península Ibérica fue testigo de un clima tropical muy árido con una alta estacionalidad de las precipitaciones. Después de un breve período húmedo, la estación seca anual podría durar hasta 10 meses.
Redacción (Agencias)