El efecto selfie no pasa de moda, a pesar de ser una de las instantáneas favoritas por todos, no son las fotos más favorecedoras.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que el modo en que sacamos estos retratos hace que nuestra nariz aparezca distorsionada y parezca más grande de lo que ese: un 30% más en el caso de los hombres, y un 29% en el de las mujeres. Dicha distorsión se debe a que hacemos los selfies a una distancia muy corta (30-40 cm).
Para evitar esta distorsión hay que hacerse la foto desde 1,5 metros por lo que es necesario el famoso palo selfie.