El descubrimiento del grafeno en 2004 trajo consigo la capacidad de conducir calor diez veces mejor que el cobre, el conductor más comúnmente utilizado en la electrónica. A temperatura ambiente, el grafeno también es capaz de conducir electricidad 250 veces mejor que el silicio, y es, de momento, el material más rápido en esta temática.
Esto llevó a un equipo formado por técnicos de varias universidades estadounidenses a desarrollar un transistor basado en grafeno. En un estudio publicado en la revista Nature Communications, el equipo descubrió que podría funcionar mejor que los transistores de silicio utilizados en los ordenadores actuales.
Los circuitos de grafeno que creó el equipo gracias a cintas de grafeno mejoró mil veces la velocidad del ordenador y requería solo una centésima parte de la potencia requerida por los ordenadores de silicio. Además, estos circuitos eran más pequeños, lo que podría permitir a los dispositivos electrónicos más pequeños exprimir más su funcionalidad.
Redacción (Agencias)