La ciudad de Nueva York ha inaugurado la temporada estival con un extravagante «desfile de sirenas», un evento que cada año convoca a miles de personas en una divertida fiesta de disfraces de temática marina en la playa de Coney Island (Brooklyn).
La conocida como «Mermaid Parade» se celebra coincidiendo con el solsticio desde hace 37 veranos, cuando fue creada por el artista Dick Zigun, que la considera «el mejor día del año», lleno de gente y de una «creatividad salvaje», según dijo a medios locales.
Purpurina en la piel, pelucas de colores y escuetas prendas de fantasía, a excepción de las brillantes colas de sirena que cubren algunas piernas, son elementos típicos de esta fiesta para un público sin tapujos y orgulloso de esta zona situada en el sur del distrito de Brooklyn.
En los últimos años, la «Mermaid Parade» se ha consolidado como el desfile artístico más grande de Estados Unidos. En concreto, para esta edición había unas 3.000 personas registradas y dispuestas a lucir sus atrevidas creaciones en una animada procesión que cuenta con bandas de música, grupos de baile y vehículos antiguos.
Pero la fiesta no acaba con la puesta del sol, y menos en la «ciudad que nunca duerme»: hay una «afterparty» en el paseo marítimo que dura oficialmente casi hasta la medianoche, momento en el que las sirenas, piratas y animales acuáticos que predominan en el desfile probablemente se conviertan en «criaturas de la noche».
Redacción (EFE)