Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid han logrado programar un robot humanoide, llamado TEO, capaz de comunicarse en lenguaje de signos.
Para que un robot pueda «aprender» lengua de signos resulta necesario combinar distintas áreas de la ingeniería, como la inteligencia artificial, las redes neuronales o la visión artificial, además de unas manos robóticas ‘sub-actuadas’, recuerda la UC3M.
«Las personas sordas que han estado en contacto con el robot han mostrado un 80 por ciento de satisfacción, con lo cual la respuesta ha sido muy positiva», indica otra de las investigadoras del Robotics Lab, Jennifer J. Gago.
De momento, TEO ya maneja el alfabeto dactilológico, que es el abecedario de la lengua de signos, además de un vocabulario muy básico que tiene que ver con las labores del hogar. Uno de los retos ahora para seguir desarrollando este sistema es «la elaboración de gestos más complejos, con frases completas».
Con ello, apunta, podría utilizarse con las alrededor de 13.300 personas que emplean la lengua de signos para comunicarse en España, según la misma nota.
El objetivo más amplio es que este tipo de robots puedan convertirse en asistentes del hogar, que puedan ayudar a planchar (TEO también lo hace), a doblar la ropa, servir la comida e interactuar con los usuarios en ambientes domésticos.
Redacción (EFE)