Si eres de los que piensan que los famosos siempre son felices y disfrutan de la vida al máximo, nada más lejos de la realidad.
Un estudio de estrés psicosocial de la Universidad de Florida, detalla que ser una celebridad implica un nivel de estrés muy fuerte, que les puede llegar a generar depresión, insomnio, mal humor, enfermedades y paranoias, la mayoría de las veces provocadas por intentar mantener sus niveles de fama y evitar el fracaso. Es, sin duda, la otra cara de la fama…
La presión, el ritmo de trabajo y los likes, hacen como consecuencia, que se distancien cada vez más de sí mismas y de los demás, se vuelvan cada vez más infelices y dependientes de su continua popularidad generando estrés, y una gran carga mental.
Al margen de nuestras estrellas, las responsabilidades, el ritmo de trabajo, los compromisos y las obligaciones, nos hacen arrastrar una enorme carga mental. Hace escasos meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incorporó a su Clasificación Internacional de Enfermedades el síndrome del trabajador quemado (burnout), un trastorno asociado al estrés crónico en el trabajo que afecta al 10% de los trabajadores y, en sus formas más graves, a entre el 2% y el 5%. En España, el 30% de las bajas laborales son causadas por el estrés.
Redacción (Agencias)