Hay muchas cosas que las ratas pueden hacer, hace una semanas un estudio nos mostró que saben jugar al escondite con humanos y ahora un equipo científico ha presentado a unos roedores que son capaces de conducir un vehículo hecho a su medida y lo hacen para obtener comida.
Esta nueva habilidad sugiere que sus cerebros son más flexibles de lo que se creía y señalan las bondades de estar en un ambiente con objetos con los que se puede interactuar, «lo que lleva a una mayor flexibilidad conductual y neuroplasticidad», según la profesora de psicología en la Universidad de Richtmond (EE.UU.) Kelly Lambert.
Las ratas que estaban en un «ambiente complejo enriquecido, por ejemplo con objetos interesantes para interactuar, aprendieron a conducir» a diferencia de aquellas que permanecían en las típicas jaulas de laboratorio, explica Lambert en la página web de la Universidad.
Redacción (Agencias)