Paul McCartney se aisló en las montañas de Escocia del enorme ruido provocado por la disolución de los Beatles y allí creó el segundo álbum de su carrera en solitario, «Ram«, que se reedita ahora en una nueva versión remasterizada. «Es un disco que me recuerda a mis días de hippie y la actitud libre con la que fue creado», afirma el músico británico en las notas que presentan la reedición de este disco, publicado originalmente en mayo de 1971, y que fue el único acreditado conjuntamente a Paul y Linda McCartney.
Tras la grabación de «Abbey Road», cuando la ruptura de los Beatles era ya una realidad, McCartney se refugió junto a su esposa en su granja escocesa de «Mull of Kintyre». Fue Linda la que obligó a su bloqueado marido a salir de la cama, ducharse y volver a su trabajo de músico. Lo logró. Paul creó primero su debut en solitario con el que hizo oficial la separación de los Beatles, el minimalista «McCartney» -reeditado hace un año junto al «McCartney II»-, que salió al mercado en abril de 1970.
Los fans seguían aún algo desconcertados por esa primera entrega cuando llegó al mercado «Ram», una colección de doce canciones algo más elaboradas, para las que Macca contó con la ayuda de otros músicos, como los guitarristas David Spinozza y Hugh McCracken y el batería Denny Seiwell. Entre ellas figuraba «Uncle Albert/Admiral Halsey», la extravagante y genial suma de varios temas que le valió a su autor el primer número uno en Estados Unidos de su carrera en solitario. No corrieron tanta suerte otros singles del álbum, como «The Back Seat of My Car» y «Eat At Home», pero «Ram» alcanzó lo más alto de las listas en el Reino Unido y llegó al número dos en Estados Unidos.
Pasados los años y las rencillas que rodearon la separación del grupo más famoso de la historia, «Ram» puede escucharse a partir del próximo martes sin todo aquel ruido que rodeó a su publicación, con un sonido remasterizado en los míticos estudios Abbey Road. La nueva edición incluye un disco adicional en el que figura «Another Day», primer single de McCartney en solitario, una joya que sigue brillando cuatro décadas después de haber salido de las montañas de Escocia.
Irene Belmonte – Agencias