El artista y diseñador belga Charles Kaisin ha puesto en marcha la iniciativa solidaria Origami for Live, una obra de arte a medio camino entre la instalación y el «collage» que, hasta la fecha, está conformada por más de 10.000 aves de papel enviadas por ciudadanos anónimos de todo el mundo.
Por cada ave de origami que llega a las instalaciones de Kanal, organización artística vinculada al Centro Pompidou, el artista dona cinco euros (gracias a la participación de varias empresas colaboradoras) a la Fundación Hospital Erasme de Bélgica.
El objetivo, según explica Kaisin a Efe, es crear dos figuras gigantes configuradas por estos origamis: una casa alargada, que represente el confinamiento y de la que surge un ave con las alas extendidas hacia el cielo.
«La idea simbólica es que ahora estamos en cuarentena, pero al mismo tiempo la casa permanece abierta. Por lo tanto, todavía queda esperanza para pensar que pronto estaremos en otra realidad, en otra vida nueva», asegura.
Aunque esta semana la obra alcanzó los 10.000 ejemplares de origami, lo cierto es que el número de aves recibidos duplica esta cifra, según sus estimaciones. El plazo abierto para enviarlos se prolonga hasta finales del presente mes de mayo.
Además de la realización de las figuras, desde la iniciativa Origami for Life también se anima a donar directamente a la fundación médica y a subir imágenes a las redes sociales con los pájaros con el hashtag #OrigamiForLife.
Redacción (EFE)
Fotografía: Origami For Live