La industria musical repiensa su futuro inmediato con medidas de reducción de aforo, distanciamiento social y desinfección para así poder retomar los conciertos cuanto antes en tiempos de coronavirus.
Los recitales en streaming son por ahora lo más popular, si bien los autocines emergen como otra posibilidad a corto plazo.
Con este panorama, los Flaming Lips recuperan la vieja ‘performance’ de su líder Wayne Coyne, quien solía cantar en sus conciertos sobre el público dentro de una enorme burbuja protectora.
Así es como han actuado en el Late Show de Stephen Colbert, con una puesta en escena de lo más visionaria y que bien podría importarse aunque solo fuera de vez en cuando como experiencia diferente.