Un estudio, llevado a cabo por el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona, junto con investigadores del Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya, el CREAF, el CSIC y el Departamento de Geografía de la UAB, ha revelado que caminar por los bosques en julio y en agosto aporta un mayor beneficio para la salud.
Así lo ha deducido, después de estudiar las variaciones de los compuestos orgánicos volátiles emitidos por las plantas, llamados monoterpenos y determinar que las máximas concentraciones se producen durante julio y agosto a primera hora de la mañana, entre las 6 y las 8 horas, y por la tarde, entre las 13 y las 15 horas, ha informado la UAB.
Los efectos del contacto humano con los bosques tienen efectos en los sistemas cardiovasculares, inmunitarios, respiratorios y nerviosos con propiedades antiinflamatorias, neuroprotectoras y antitumorogénicas, así como cambios de bienestar fisiológico y psicológico.
Se trata de una investigación pionera, hecha a partir del análisis de un encinar mediterráneo, a partir de la copa de los árboles, ya que «abre un nuevo marco de investigación en los bosques» de esta zona y constituye una aportación importante a la comunidad científica y a la sanidad pública.
Redacción