Los torneos de póker en fines de semana se han puesto de moda entre los jóvenes de 18 a 25 años, que representan la cuarta parte de los visitantes anuales del casino de Torrelodones (Madrid), donde existe una escuela de crupieres de este juego cuyos alumnos son en su mayoría universitarios y parados.
«El fenómeno del póker levanta pasiones entre los menores de 25 años» ha indicado José María Paredes, director de Márketing y Comunicación del Gran Casino de Madrid, la sala de juego más antigua de la Comunidad que desde su creación, en 1981, cuenta con una escuela propia en la que se han formado ya unas 50 promociones de crupieres.
La crisis y la consiguiente bajada de las apuestas (que no de los visitantes) ha ralentizado la formación de crupieres de juegos de mesa (Ruletas Francesa y Americana, Black Jack y Punto y Banca) pero ha traído consigo una nueva clientela: los jóvenes que aprenden a jugar al póker en Internet y lo practican habitualmente. En el póker «on line» estos jóvenes jugadores suman puntos e incluso, pueden apostar dinero.
«El casino se ha vuelto intergeneracional», ha comentado el responsable de Comunicación, según el cual los torneos de póker en fines de semana son una auténtica pasarela de chicos y chicas con ropa elegante, quizá porque a ellos les regalan 3.000 puntos extra si juegan la partida vestidos de smoking.
Redacción (Agencias)