El padre de Britney Spears, Jamie, pasará de ser el tutor legal al completo de la vida de su hija a compartirla con un fondo de inversión elegido por la princesa del pop. Así lo ha resuelto la Corte Superior de Los Ángeles tras rechazar una petición realizada por el progenitor.
Aunque Jamie continuará como tutor legal, deberá seguir compartiendo todas sus decisiones con el fondo privado Bessemer Trust, lo que incluye también las finanzas, un extremo al que se oponían los abogados del padre y que fue rechazado por la jueza y que se acerca a la voluntad expresada por la artista este verano para que su padre dejara de ejercer tal nivel de control sobre su persona.
El caso ha adquirido relevancia mediática después de que The New York Times estrenase la semana pasada «Framing Britney Spears», un documental que repasa el ascenso y la caída de la artista buscando la empatía hacia ella con una visión perturbadora de su fama y del constante escrutinio público al que estuvo sometida.