El primer autobús sin conductor que operará en Europa en un entorno real y de interacción con elementos de la vida cotidiana urbana ya es una realidad en Málaga, donde este sábado arrancó sus motores y transportó a unos primeros pasajeros ilusionados por experimentar esta pionera iniciativa, según la empresa Avanza.
El vehículo, que en parte de los tramos ha sido dirigido por un conductor que supervisaba las operaciones, ha dejado perplejos a los usuarios de este al circular por algunos tramos –principalmente líneas rectas y curvas poco pronunciadas- de manera autónoma, sin que hubiera ningún contacto con el volante y los pedales.
El autobús circula a una velocidad máxima de 18 kilómetros por hora –aunque «puede alcanzar mayor velocidad»- y, al ser cien por cien eléctrico, es «mucho más silencioso» que un vehículo de motor.
La iniciativa -denominada AutoMost-, que ha recibido una financiación de 9 millones de euros, no está pensada para un uso comercial inmediato, ya que se encuentra en una fase de investigación y aprendizaje. Sin embargo, han sido los ciudadanos españoles los primeros en poder «testear» esta tecnología.
Está financiada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CTDI) a través del programa CIEN, en el que ha participado Avanza, primer operador privado de transporte público por carretera, como operador junto con otros once socios.
El autobús ha partido a las 10:30 horas desde el puerto marítimo y se ha dirigido al Paseo del Parque de la ciudad malagueña, un recorrido que se había pensado para transportar a los cruceristas que desembarcaran en Málaga hasta el centro urbano, aunque la pandemia trastocó estos planes inicialmente previstos.