Los noctámbulos pueden presentar el doble de probabilidades de tener un desempeño inferior en el trabajo y correr un mayor riesgo de jubilación anticipada debido a una discapacidad. Así lo revela una investigación publicada en la revista ‘Occupational & Environmental Medicine’ y que otorga grandes beneficios a los madrugadores en lo que al rendimiento laboral se refiere.
Los resultados de un estudio realizado durante más de 46 años en Finlandia y que analizó a 12,058 niños (6.169 niños y 5.889 niñas), revela que, por lo general, los «búhos» o noctámbulos no se duermen lo suficientemente temprano como para dormir las más de 7 horas recomendadas en los días laborales, lo que provoca una acumulación de cansancio que se trata de recuperar en los días no laborales.
Este desajuste se ha relacionado con problemas de salud y un rendimiento cognitivo más deficientes, lo que dificulta la productividad en el trabajo, según revelan los investigadores. De hecho, las probabilidades de bajo rendimiento son el doble entre los búhos que entre los madrugadores.