Científicos belgas de las universidades de Gante y KU de Lovaina han obtenidos resultados favorables que apunta a un posible antiviral derivado de la llama que actúa contra el coronavirus. Según aseguran, se trata de un anticuerpo de un tamaño inferior a los convencionales, por lo que ofrece ventajas en cuando a estabilidad y fabricación se refiere.
Esta intestigación, que también ha contado con la colaboración de la Universidad de Friburgo, concluye que un determinado tipo de anticuerpos extraídos de una llama de cuatro años son capaces de reducir de forma significativa el riesgo de padecer una enfermedad grave por covid-19.
No se trata de una nueva vacuna, sino de un antiviral destinado a personas que ya han sido infectadas por el coronavirus y que desarrollan síntomas.