Elvis Presley sigue vivo… y no en una isla desierta junto a Michael Jackson y Bob Marley, como cuenta cierta leyenda urbana. El corazón del Rey sigue latiendo, al menos, dentro de decenas de miles de corazones de otros fans.
Ha sido en Tennessee, concretamente en Memphis. 75.000 fervientes fans se han congregado para conmemorar los 35 años que han pasado desde que Elvis dejó este planeta… o al menos, desde que su cuerpo dejó de mover esas caderas. Porque Presley no se ha ido, sigue latiendo en esos 75.000 corazones… y en muchos más.
La “Semana de Elvis” ha culminado en Graceland. La vigilia ha durado casi hasta el amanecer de la fecha de su muerte, en la que los admiradores del Rey se han turnado para rendir honores ante su tumba e iluminar el recinto con miles de velas.
Y, en éstos 35 años, no podía faltar una sorpresa: la hija y la esposa de Elvis han aparecido juntas por primera vez durante la vigilia. Lisa Marie y Priscilla suelen acudir cada año, pero nunca lo habían hecho de esta manera.
Tras la vigilia se ha celebrado un concierto especial con los supervivientes de la banda de Presley, incluido Bobby Wood, en una carpa habilitada con 1.200 asientos. Durante el acto se ha celebrado también el clásico concurso de imitadores de Presley, quien se ha convertido en una de las figuras con más dobles de la historia.
Para terminar, la carrera “Elvis Presley” de cinco kilómetros, y la subasta de objetos del artista. Entre ellos ha destacado el traje que el cantante llevó durante su histórica reunión con el presidente Nixon en 1970. Y es que un año más se confirma que «El Rey del Rock» dejó tras de sí, en apenas 42 años de vida, un legado tan grande como para continuar vivo más de tres décadas después.
Redacción (Agencias)