De Tina Turner se han dicho muchas cosas: que si es la Reina del Rock, que tiene el registro vocal más completo de su generación, que su energía es inconmensurable… que si las suyas son las piernas más bonitas de la industria. Todas, sin duda, están a la altura del mito viviente que constituye pero ninguna, por sí sola, consigue hacer justicia a una de las carreras musicales más impresionantes de la historia.
Tina Turner, allá en su retiro voluntario en Suiza desde 2013, contempla unas ventas globales de su música superiores a los 200 millones de discos. Sólo con el LP «Private Dancer», su quinto de estudio, ha despachado más de 30 millones de unidades. Los hits de su carrera se cuentan por docenas.
A sus 82 años, que cumple este viernes 26 de noviembre, ha declarado en una entrevista reciente, que dejó las giras por el anhelo permanente de tranquilidad que le acompañó durante toda su vida. Su ritmo actual, hogareño, es de lo mejor que le ha pasado. De la carrera de diva mundial echa de menos al público pero no a los aviones, las noches en ruta o los hoteles.
Su gira de despedida, que se prolongó hasta 2009, es una de las más rentables de la historia del espectáculo.
El musical sobre su vida artística, vuelta a la actualidad mundial
Con el estreno en Londres de Tina, el Musical, la artista ha visto cumplido el sueño de ver contada su vida más allá de los episodios personales con Ike Turner, que todos conocemos. Es un homenaje musical en el que se repasa una trayectoria que ha inspirado a generaciones de artistas en todo el mundo. El musical, puede verse también en la Gran Vía de Madrid.
El espectáculo, según la propia artista, es una radiografía musical que va más allá de su estrellato: es un reflejo del camino recorrido hasta llegar a él. La carrera de Tina Turner arranca en su Tennessee natal en los años 50. Por aquel entonces compartía escenario con su marido, Ike, y de aquellos años son sus primeros éxitos.
En su estelar periplo ha conseguido 8 Grammys (de 16 nominaciones). En 2005 fue recibida y honrada en la Casa Blanca por el Presidente George W. Bush.
Repasamos los 5 temas más emblemáticos de la artista. Se quedan muchos fuera, éstos son los imprescindibles:
What Love Got to do With it (1984). Es el single más exitoso de la su carrera. Publicado en su disco «Private Dancer» fue su primer número 1 en la lista Billboard americana. En 2012 el tema fue incluido en el salón de la fama de los Grammy. La canción está entre las 500 mejores de la historia según la revista Rolling Stone.
Private Dancer (1984). El tema da título al disco homónimo, el más rentable en ventas de su carrera. Escrita por el legendario Mark Knopfler, consiguió el top7 del Billboard americano. Internacionalmente su éxito, por aquél entonces, fue más tímido: llegó al 26 de las listas de Reino Unido. Hoy en día es una de las canciones enseña de la artista.
We don´t Need another Hero (1985). Perteneciente a la banda sonora de la cinta original de Mad Max, fue nominada al Globo de Oro y también al Grammy. Lo más recordado del tema es su vídeo por lo estrafalario del atuendo de Tina Turner, quien protagoniza la película junto a Mel Gibson. El vídeo corresponde a la interpretación en directo de Tina en su gira de despedida (2009). ¡Seguía en forma!
The Best (1989). Incluida en su álbum Foreign Affair (de reciente y espectacular reedición) fue grabada un año antes por la no menos mítica Bonnie Tyler. La de Turner tuvo más éxito y repercusión.
Typical Male (1986). La canción alcanzó el número 1 en el Billboard americano. Su amigo Phil Collins toca la batería en el tema. El minivestido que luce en el vídeo es una de las imágenes más icónicas de la artista.
Bonus track 1.
Goldeneye (1995). Escrita por Bono y The Edge (U2) es el tema principal de la cinta homónima de la serie 007. Fue número 1 en varios países de Europa. Todavía hoy es de los temas más radiados de la artista en todo el mundo.
Bonus track 2.
When the Heartache Is Over (1999). Siguiendo la estela de otras grandes reconvertidas en divas dance, este single rompió las listas de éxito del género en toda Europa y Norteamérica. Fue producida por Brian Rawling y Mark Taylor, artífices de la resurrección musical de Cher (Believe).