Málaga ha inaugurado una estatua en honor de Gregorio Sánchez, más conocido como Chiquito de la Calzada.
La escultura simboliza la alegría que transmitía a las miles de personas a las que Chiquito sacó una o más carcajadas en vida. Destaca su inolvidable risa, una que el del barrio de la Trinidad nunca perdía, según todos los que le conocían y pudieron disfrutar de su arte.
En el acto de inauguración de la estatua de bronce de casi dos metros, obra del escultor Ramón Chaparro y promovida por la Asociación de Humorismo Español, han estado algunos colegas, amigos y familiares de Chiquito, como Manolo Sarriá, Bigote Arrocet o Tomás García.
Alrededor de un centenar de personas se ha dado cita en el parque de la capital malagueña que lleva su nombre para aplaudir y agradecer a Chiquito de la Calzada todo lo que el humorista ha hecho por Málaga, paseando el nombre de la ciudad con orgullo.