Kylie Minogue y Jason Donovan tienen muchas cosas en común: ambos son dos estrellas musicales que dieron sus primeros pasos en Australia. Compartieron productores en sus primeros éxitos (los legendarios Stock, Aitken y Waterman) y vivieron un romance (en la ficción) durante su participación en la serie Neighbours de la televisión australiana.
Pues bien, parece que la serie (en antena ininterrumpidamente desde 1985) está llegando a su fin y para ello quieren contar con ambos en un episodio final.
Scott y Charlene, también conocidos como Kylie Minogue y Jason Donovan, podrían regresar a Ramsay Street.
Los creadores de la telenovela australiana se acercaron a la pareja mientras se dirige hacia sus episodios finales que se transmitirán en el Reino Unido.
La semana pasada se anunció que el programa ya no se transmitirá en Canal 5 después del verano, lo que significaría un futuro incierto para la telenovela.
El programa depende en gran medida de que se transmita en el Reino Unido, como lo ha sido desde su lanzamiento en 1985.
Según fuentes de la productora,“Los jefes han hablado con Jason, quien en teoría acordó regresar. Kylie siempre ha sido una gran partidaria del programa, solo están esperando una respuesta«.
Donovan, quien interpretó a Scott Robinson en la telenovela de 1986 a 1989, sigue siendo un gran partidario del programa.
Al enterarse de la decisión de Channel 5 de dejar de emitir el serial en UK después del verano, Donovan tuiteó: “@neighbours cambió el panorama de la televisión australiana. Lanzó muchas carreras durante décadas, incluida la mía«.
Minogue interpretó a Charlene Robinson de 1986 a 1988, casándose con el personaje de Donovan en el famoso episodio de la boda en 1987, que fue visto por la asombrosa cantidad de 20 millones de espectadores en el Reino Unido.
La hija de Donovan en la vida real, Jemma, ha seguido desde entonces los pasos de su padre y ahora interpreta a Harlow Robinson en el programa.
Al enterarse de la eventual cancelación de la serie tras el verano, cientos de miles de seguidores en Australia y el Reino Unido han iniciado una campaña de recogida de firmas para intentar parar el final de la serie. Cerca de 55.000 personas ya han firmado.
Redacción.