Fue domesticado en Oriente Medio. Y según un estudio publicado en la revista Scientific Reports, esta especie es la evidencia más temprana de un árbol frutal.
El oro líquido es uno de los tesoros más preciados de nuestro país. Posee una gran cantidad de atributos y propiedades que son indispensables para la salud. Sin embargo, siempre se ha hablado del aceite como elaboración. También de las aceitunas. Pero… ¿Y del olivo? ¿Qué sabemos sobre el árbol que le da origen a estos productos?
Pues bien, según un estudio realizado por investigadores de las universidades de Tel Aviv y Hebrea de Jerusalén (Israel), el olivo se cultivó por primera vez hace 7000 años en Oriente Medio. El artículo, que ha sido publicado en la revista Scientific Reports, demuestra que es la evidencia más temprana de un árbol frutal.
Plantado intencionalmente hace más de 7000 años
Los restos de carbón vegetal obtenidos en el yacimiento calcolítico de Tel Zaf, en el valle del Jordán, han sido clave para la investigación. Los autores analizaron estos vestigios y determinaron que procedían de olivos. Al ser una especie que no crece naturalmente en esta zona, se ha llegado a la conclusión de que fue plantado intencionalmente por los habitantes del pueblo.
Posteriormente, en su laboratorio, Dafna Langgut, de la Universidad de Tel Aviv, identificó el carbón vegetal de Tel Zaf como perteneciente a olivos e higueras. El experto ha recalcado que los olivos crecen silvestres en Israel, pero no “en el valle del Jordán”. Además, ha añadido que “alguien los trasladó allí”, llevando el “conocimiento y la planta a un lugar que está fuera de su hábitat natural”.
Esos restos de árboles examinados por Langgut fueron recolectados por Yosef Garfinkel, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien dirigió la excavación en Tel Zaf. Tras conocer los datos de este estudio, sabemos que el olivo es una especie que, históricamente, ha trascendido culturas.
REDACCIÓN