El Museo del Prado de Madrid tiene todo listo para celebrar este miércoles la cena de jefes de Estado y de Gobierno que asisten en la capital de España a la Cumbre de la OTAN.
Los mandatarios de la cumbre de la OTAN cenarán en el Claustro del museo, ubicado en la última planta de la ampliación de la pinacoteca diseñada por el arquitecto español Rafael Moneo.
Se trata de un espacio diáfano, delimitado por un claustro del siglo XVII, integrado por dos filas de arquerías.
La estructura formaba parte el antiguo monasterio de San Jerónimo el Real, conocido popularmente como Los Jerónimos y del que hoy en día solo queda su iglesia, próxima al museo.
El claustro fue desmontado pieza a pieza y reconstruido en el interior del museo con motivo de la ampliación de la pinacoteca en 2007.
Para los acompañantes se ha elegido la denominada Sala de las Musas, una de las dependencias más bellas de la pinacoteca, con paredes en estuco rojo pompeyano que también proyectó Moneo y que rinde homenaje al color utilizado por Goya para los retratos de la familia de Carlos IV.
En esta sala se ubican las ocho estatuas de mármol encontradas en el siglo XVI en Villa Adriana, en Tívoli, a las afueras de Roma, y que rodearán la mesa ovalada destinada a la cena de los acompañantes de los mandatarios.
Los eventos de este tipo siempre se realizan en salas donde no hay cuadros por motivos de conservación, ha explicado Chaguaceda.
Previamente todos los asistentes disfrutarán del concierto ofrecido por la Orquesta Sinfónica de Kiev en la Galería Central de la pinacoteca, donde se encuentran algunas de las obras más importantes del museo firmadas por Tiziano, Rubens, Carraci o Van Dyck.
Los mandatarios y sus acompañantes disfrutarán de un menú elaborado por el cocinero español José Andrés que dirige la ONG World Central Kitchen.
Redacción.