Lo que coloquialmente conocemos como algas, el fitoplancton es un conjunto de organismos que viven dispersos por el agua y su principal fuente de energía es la luz solar y el dióxido de carbono. Según algunos expertos, una propuesta para luchar contra el cambio climático podría ser aumentar la cantidad de fitoplancton en los océanos para extraer más CO2 de la atmósfera.
Actualmente ya existen tecnologías capaces de absorber el exceso de dióxido de carbono de la atmosfera pero son equipos ineficientes y bastante costosos. Las algas son organismos acuáticos capaces de absorber el exceso de gases contaminantes y además producen oxígeno.
Los científicos explican que bastaría con introducir hierro en las zonas del océano con cantidades escasas de algas para así conseguir que florezcan y se extiendan. De este modo, se podría llegar a capturar una gigatonelada de dióxido de carbono al año gracias al fitoplancton. No obstante, cambiaría notablemente los tipos de plantas y animales del medio, una consecuencia que también ocurre debido a la acidez del mar.
Este método sería solamente una de las varias soluciones que se deberán implementar para frenar el cambio climático. Si queremos acercarnos a los objetivos del Acuerdo de París habría que eliminar unas 20 gigatoneladas de CO2 de la atmósfera.
Redacción (Agencias)